domingo, 17 de junio de 2012

¿HASTA DÓNDE DEBE LLEGAR EL ESTADO?


La misión que debe realizar el estado dentro de la sociedad no es algo claro, y por tanto, existen muchas  opiniones respecto hasta donde debe llegar y hasta donde no. En filosofía, hay dos visiones antagónicas: el liberalismo, que se centra en la libertad de los individuos así que considera que debe tener un poder mínimo, frente al socialismo, que defiende la igualdad de los ciudadanos por encima de todo, lo que conlleva que el estado tenga un gran poder.


Es un hecho indiscutible que el capitalismo sea el sistema con más relevancia en el mundo, pero eso no significa, por lo menos desde mi punto de vista, que sea el mejor o el más justo. La concepción de un estado mínimo, provoca una enorme desigualdad entre la sociedad. John Locke, lo traduciría a libertad, ya que todos contamos con nuestra capacidad de trabajo para prosperar y tener una buena vida. Sin embargo, si los altos cargos tuvieran la capacidad de pactar entre ellos sin ninguna restricción, si pudieran poner los precios y salarios que desearan, esta gran libertad sólo existiría para ellos, pero el resto del pueblo viviría no muy lejos de la esclavitud.


Para buscar un sistema ideal, no creo que haya nada mejor que lo propuesto por Rawls: el velo de la ignorancia. Si en una situación inicial en la que no sepamos cual será nuestra posición en la sociedad ni nuestras capacidades, nos preguntaran sobre cuales deben ser los principios del futuro estado donde vamos a vivir, dudo mucho que alguien apostara por el liberalismo, en el que tienes mucho más que perder que ganar. El resultado de esto, nos llevaría a todos a buscar una sociedad igualitaria, en la que nadie fuera discriminado y todos tuviéramos las mismas oportunidades. Habría una regulación del trabajo, (un salario mínimo, una jubilación..) y todos tendríamos un acceso gratuito a la sanidad y a la educación pública. Es necesario que esta educación sea de calidad, ya que debería ser un pilar básico en cualquier sociedad, porque todos queremos ser individuos cultos y formados difíciles de manipular, o por lo menos deberíamos.


En cuanto a la propiedad privada, uno de los temas más conflictivos en este campo, no tengo nada en contra de ella, todo el mundo debería tener derecho a unos bienes propios. Pero lo que está claro, es que el estado debe tener una función redistribuidora, de manera que aunque algunos tengan más que otros, esté proporcionado a lo que cada uno ofrezca al bien común. No sería justo que un médico o un profesor, que tienen que estudiar durante varios años, ganaran lo mismo que un jardinero. En cuanto a los políticos, a los dirigentes, que actualmente son los que más privilegios tienen, no deberían tener un sueldo elevado. Tendrían que tener una buena formación, y debería haber muchos, de manera que no se concentrara el poder en una sola persona, porque el poder corrompe.

Actualmente, con la crisis económica, el gobierno nos está quitando progresivamente nuestros derechos más primarios, como son una educación o una sanidad gratuitas para todos. Pero como dijo Marcusse, ya no existe un sujeto revolucionario. Aunque de vez en cuando haya huelgas o manifestaciones, la sociedad capitalista nos ha vencido, nos preocupamos más por conseguir el coche que queremos o por irnos de vacaciones que por nuestros derechos.

En definitiva, el estado debería dejar cierta libertad para las vidas privadas de los ciudadanos, pero en lo que debe centrarse es en la igualdad entre la sociedad, en que todos tengamos las mismas posibilidades y en que no exista una dominación de unos sobre otros.

1 comentario:

  1. Muy bien. Un "pero": el orden creo que no es el más adecuado, pondría antes las contribuciones de Marcuse y la reflexión sobre la propiedad privada y acabaría con el texto de Rawls que parece el fundamental.
    Saludos

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